Las mujeres manifestaron su preocupación por la inestabilidad institucional y el retroceso de logros importantes en materia jurídica para garantizar los derechos de las mujeres. La inestabilidad institucional representa un estancamiento para el país, la falta de voluntad política de los gobiernos ha condenado al país a un empobrecimiento del cual las principales víctimas son las mujeres indígenas del área rural.
Por otro lado, continúan aumentando las muertes violentas de las mujeres y la total impunidad para los agresores, la paz justa sigue siendo una utopía para la población, principalmente para organizaciones comunitarias que continúan resistiendo en la defensa de su territorio. Las estrategias del aparato represor continúan siendo la militarización, intimidación, criminalización, estigmatización y represión.
